¿Y qué tiene que ver esto con el Ajedrez?
Ese día de 1994, yo me encontraba jugando el Open Internacional de Benasque. Por la mañana todos fuimos a ver los emparejamientos con la idea de tener un rival con el que poder hacer tablas rápidas e ir a ver el partido a La Parrilla. Las partidas comenzaban a las 16:00 hs, y el partido a las 18:00 hs, con lo que lo normal es que no diera tiempo a jugar una partida seria. Una vez vistos los emparejamientos, comprobé que mi rival era una mujer... Igual me equivocaba, pero pensé que siendo mujer y ajedrecista, igual no le importaba ver o no el partido, así que tenía que jugar.
Y comenzó la partida...
blancas: Esperanza Velasco
negras: Marino Veras
1. e4 c5 ; bien! una Siciliana
2. Cf3 d6
3. d4 cxd4
4. Cxd4 Cf6
5. Cc3 g6!!; jugaremos una Dragón
Jugando una Dragón aumentan sensiblemente las probabilidades de que la partida sea más corta, que jugando otros "bodrios".
Poco a poco, el pabellón de Benasque se fue quedando vacío. Todo el mundo desfilaba con una sonrisa en la boca porque habían firmado las tablas, y podían irse a coger los mejores sitios en el bar. Incluso muchos enfrentamientos de las primeras mesas decidieron que se merecían una ronda de descanso, y también firmaron tablas.
A pesar de estar jugando una Dragón, mi rival pensaba mucho y pasada la hora de juego apenas llevábamos 10 jugadas. Creo que no conocía bien la variante, y mezcló jugadas. Y por fin llegó la jugada 13. Yo ya estaba amenazando los típicos temas en c3 de la Dragón, cuando mi rival hizo una jugada defensiva: retrocedió su alfil de casillas negras hasta d2.
Y allí surgió la magia.
Ya tenía todas mis piezas apuntando al rey contrario, y pensé "igual vale"... Y seguí pensando, claro que vale, y sacrifiqué un caballo en el centro del tablero: Cxe4!!
En ese momento pensaba que daba mate en todas las variantes, en algunas incluso sacrificando la Dama. Luego comprobé que había una variante para el blanco en la que se salva del mate, aunque llega a un final perdido.
Después de 13. ... Cxe4!! el blanco jugó una muy mala y perdió inmediatamente.
Había otras opciones, claro:
Si 14. Cxe4 , entonces 14. ... Dxa2 amenazando mate en a1 y la Dama en d4.
Donde me había recreado antes de hacer la jugada, era en si hacía 15. De3, a la que hubiera respondido sacrificando mi Dama con 15. ... Dxa2, 16. Cxa2 Txc2 17. Rb1 Txb2 18. Ra1 Tb1 mate.
¡Qué bonito es el Ajedrez!
La que no vi porque me pareció temeraria es 15. Dxb7, que es la variante que salva al blanco del mate.
Así que finalmente terminé la partida con victoria, y en sólo 1:30 hs. Ahora ya podía ir a ver a la Selección de Clemente, que en aquel momento había alcanzado su zénit de juego, con su estilo presionante, y con jugadores en espléndida forma física como Sergi, y otros en estado de gracia como Caminero.
España había empataba a 1 gol contra Italia. Faltaban 5 minutos para el final del partido y el balón le llegó a Julito Salinas, que entró en el área frente a Pagliuca, y....
En la siguiente jugada, Roberto Baggio sí que acertó en el contraataque.
Pero quedaba lo peor...
El árbitro del encuentro: Sándor Puhl en aquel Italia-España de los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos en 1994, en el estadio de Foxboro, en Massachusetts, no creyó que el famoso codazo que el defensa italiano Mauro Tassoti propinó a Luis Enrique, fuera merecedor de señalarse como penalty, ni que el jugador mereciese ser expulsado por esta acción:
En fin, lo demás ya es historia. Todos los españoles se fueron cabreados a dormir esa noche ...
¿todos? ¡no! yo había sacrificado una pieza en el centro del tablero para ganar la partida.
Aquel día nadie quiso verlo, disfrutadlo ahora 20 años después que ya somos Campeones del Mundo!!
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